INTRODUCCIÓN
La prevención de riesgos laborales en el caso de los trabajadores autónomos pasa necesariamente por la distinción de dos situaciones.
La primera de ellas de aplicación a trabajadores autónomos que tienen a su cargo personal asalariado y que por tanto pasan a tener la clasificación de empresario, siendo sujeto directo de la aplicación de todo el articulado de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, modificada por Ley 54/2003 (en adelante LPRL).
La segunda de ellas de aplicación a trabajadores autónomos que no dan ocupación a trabajadores por cuenta ajena. A este respecto, la propia LPRL establece su aplicación a los trabajadores autónomos, como sujetos de derechos y obligaciones, además de las referencias específicas que ha incluido el Estatuto del Trabajador Autónomo y la Recomendación 2003/134/CE del Consejo de 18-2-03 (DOUE 28-2-03), que pretende concienciar sobre la mejora de la protección de la salud y la seguridad en el trabajo de los trabajadores autónomos, para lo que pide a todos los estados miembros que fomenten, en el marco de sus políticas de prevención de accidentes y enfermedades profesionales, la seguridad y salud de estos trabajadores, teniendo en cuenta los riesgos especiales existentes en determinados sectores y el carácter específico de la relación entre las empresas contratantes y los trabajadores autónomos.
El objetivo de esta guía es recoger las obligaciones y derechos que aplican a una y otra situación.
Los contenidos de la guía práctica de prevención de riesgos laborales para autónomos se estructuran en tres capítulos:
- Obligaciones generales en materia de PRL.
- Coordinación de actividades empresariales.
- Particularidades en los trabajos en obras de construcción.
Guía práctica de prevención de riesgos laborales para autónomos
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