Publicada el día 08/04/2025
La energía solar es una energía limpia, renovable que se obtiene a través de la radiación del sol para producir electricidad o calor. Tenemos dos tipos:
Las dos energías, parten del aprovechamiento de la energía solar, una fuente de energía renovable, sostenible y gratuita, siendo el último un factor determinante actualmente, con la subida del precio de la electricidad, y la reciente aplicación de las tarifas horarias.
La diferencia fundamental entre ambas energías es la forma en la que se acumula la energía. En la primera la energía se acumula en baterías y en la segunda se acumula en depósitos de agua.
Teniendo esto en cuenta es fácil identificar para que se utiliza cada una: la Energía Solar Térmica la utilizaremos para calentar agua (calefacción, agua caliente en grifos) y la Energía Solar Fotovoltaica, para alimentar aparatos electicos.
En cuanto a versatilidad, nos encontramos con que la energía solar fotovoltaica tiene un campo mas amplio de trabajo ya que a través de aparatos eléctricos podemos calentar agua, que es la finalidad principal de la solar térmica.
Sin embargo, la energía solar térmica es más eficiente en cuanto a la captación del solar. Este sistema nos va a abastecer de agua caliente con la mínima captación de radiación. Por el contrario, la energía solar fotovoltaica, aunque no consigue ser tan eficiente captando energía si que la puede acumular en baterías.
Estos son solo dos puntos fundamentales a tener en cuenta a la hora de elegir. En próximos artículos seguiremos profundizando en estos tipos de energía solar y en sus ventajas e inconvenientes.
Ante cualquier duda, contacta con un arquitecto técnico, especialista en edificación, para saber que instalación es se adapta mejor a tu vivienda, y te informará si puedes optar a las ayudas de rehabilitación energética.