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15 jul. 2015
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Manual de impermeabilización con láminas asfálticas en cubierta metálica
Materiales y sistemas constructivos La tipología de las cubiertas industriales va íntimamente ligada al concepto de nave industrial, el cual ha ido evolucionando en estas últimas décadas de forma apreciable. En los años anteriores a la década de los 60, una nave industrial consistía en un volumen cerrado, normalmente de importante altura, destinado a albergar una actividad industrial, protegiéndola de las inclemencias del tiempo. El aspecto estético no constituía precisamente una preocupación. Puede decirse que el condicionante fundamental de estos edificios industriales era el mínimo coste y el menor número de obstáculos interiores para conseguir el mayor espacio diáfano. La tipología de la cubierta de estos edificios respondía a unos pocos sistemas constructivos, y en la mayoría de los casos se empleaban como material de cobertura las placas de fibrocemento. Hasta la década de los sesenta, no puede hablarse del inicio de un desarrollo importante de la construcción industrial en general siendo, en España, algo posterior el desarrollo de la construcción comercial y deportiva. De alguna manera este inicio coincide sensiblemente con los planes de desarrollo y la entrada a gran escala de las empresas multinacionales. Paulatinamente, se empieza a dar mayor importancia a las condiciones térmicas interiores de los recintos industriales y en los climas más rigurosos van generalizándose las instalaciones de calefacción, aunque sin una preocupación especial por el aspecto de ahorro energético. A partir del desarrollo en España de los transformados de la industria siderúrgica, el mercado empieza a ofrecer las chapas grecadas, galvanizadas primero y galvanizadas y lacadas después, para competir con el tradicional fibrocemento. Posiblemente por la influencia de las multinacionales que se instalan en España, el aspecto arquitectónico empieza a cuidarse en las grandes empresas y se inicia la construcción de estructuras metálicas con grandes perfiles soldados, lo que permite rebajar la altura y reducir las pendientes que exigían las cerchas. En 1975 aparecen las primeras cubiertas aisladas térmicamente disponiendo, inicialmente, el aislamiento de forma independiente de la cobertura, cielorrasos aislantes, suspendidos entre cerchas o apoyados directamente sobre la estructura soporte de las placas de fibrocemento, manteniéndose las mismas tipologías constructivas.Hasta el momento, es escasa la incorporación de la lámina asfáltica como impermeabilización a las cubiertas industriales debido, fundamentalmente, a que las tipologías no lo requerían. A ello hay que añadir el desconocimiento por parte, no sólo de los usuarios, sino de los propios proyectistas, de las ventajas que presentan las soluciones de las cubiertas metálicas planas impermeabilizadas, frente a las cubiertas más o menos inclinadas construidas por los procedimientos habituales. Es avanzada la década de los 80, cuando la impermeabilización con láminas de betún modificado empieza a implantarse en las cubiertas de edificios industriales, comerciales o polideportivos, debido a las claras ventajas que proporciona su incorporación desde los puntos de vista de: • Imagen y diseño. • Estructura y flexibilidad. • Estanquidad. • Resistencia y durabilidad. • Aislamiento térmico. • Aislamiento acústico. • Iluminación y ventilación. • Uso y aprovechamiento de la cubierta. • Seguridad. • Reparación y mantenimiento. • Normativa y reglamentación. • Ejecución. • Responsabilidad con el medio ambiente. • Aspectos económicos.