"Nada comienza de la nada excepto el Mundo, y aún esto se discute. La historia de la profesión de aparejador es la de la pulsión de construir o, lo que es lo mismo, la de la necesidad del ser humano de cobijarse de forma segura. Una necesidad tan práctica como espiritual pues es bajo techo donde, salvo episodios naturalistas, queremos trabajar, vivir, soñar y morir.
Así pues, la profesión de aparejador es la organización profesional de una actividad natural de la humanidad tan antigua y propia como el hombre mismo. Organización que surge cuando las necesidades se hacen más complejas y exigen especialización aún en formas primarias incomparables con nuestra actual sofisticación."
Texto extraído del Capítulo 'La historia de una profesión' del Libro ‘Historia del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de la Región de Murcia’.